Y el Señor se suicidó… y lo hizo por una gran razón.
Nosotros los mamíferos somos tan obstinados que, al actuar como reses[1], recordamos el desorden en el que estamos. Y no quisiera decirlo pero lo he pensado bastante; mas sabiendo que no lo suficiente, creo es menester comunicarlo así como nos hicieron saber de metáforas que no debieron explicarse por prudencia.
Mi amor es celoso y no tengo ira. Solo es afán de no odiar sagradamente lo suficiente a un mundo enfermo por su piedad infame mutada en política de estado que, igual a la ira, se convierte en una voz murmuradora de buenas intenciones que termina en paz de corazón visceral. Antes de nacer amé hasta reventar y lo sé por ese afán al cual me refiero. Me han otorgado bienes que a veces no puedo controlar y tal vez eso me ha llevado a esa condición.
Reflexionemos en algo; si el quitarse la vida es una cuestión voluntaria ¿Por qué nos aterra tal hecho? Veamos: Jesucristo -por asignarle algún nombre a este pensamiento- actuó con criterio propio, no obstante, siendo una deidad de tres personas en la que cada una de ellas obra con voluntad propia, decidió no solo llevar a cabo el designio de su padre sino también el del Hombre que se sacia en su beneplácito, siendo completamente libre de todo prejuicio y toda vanidad. ¡Bien! Siguiendo con esta idea que no es ni mía, ni de ustedes, mas si es de ellos, los que escribieron la historia, claro está, la que reposa en su ontogénesis no en el contrabando de letras y a la copiosa producción de “sagradas escrituras”, dentro de este concepto trinitario podemos hallar como también en muchos otros, el valor semántico que posee La Libertad, la mejor de las virtudes que podría el Hombre tener, que a veces por lo complejo que puede llegar a parecer cualquier objeto hermético, en este caso ‘La Triada’ o ‘Monada jeroglífica’ Padre, Hijo y Espíritu Santo, no logramos entrever un todo que simile es mecánico[2]
Todo sacrificio seria suicidio en cualquier caso de la historia pues ambas acciones son motivadas por un entorno viciado que lleva a una demencia sensata de las cuales quiero adjudicarle al ganado y al ser humano como bien arriba de este discurso menciono. Solo tal objetivo nos lleva como seres precarios que somos a ser arrollados por algún distraído racional: pastar y pastar hasta nuestro buche anular. Mmm… un axioma regulador. Tal vez quizá por eso nos suicidamos y vaya sutileza la que me encuentro. La elección conciente con la que la naturaleza aniquila y justifica los objetos útiles de nuestro planeta sin hablar del universo. Eso es una libertad envidiable, y eso lo comparten sus mitos, sus sabios mitos desde la génesis evolutiva.
El suicidio no es solo mortal sino ideológico con algo de humildad en un sentido metafórico. Escojo el término por su crudeza y, siendo el objetivo de pocos mas no de muchos o quizá viceversa -que es lo más probable-, redundan cuando vacilan. El golpe debe ser claro y trascendente al referirnos a esto, como lo han hecho grandes personajes de fábula.
Todo absolutamente todo funciona así. Así como el páncreas regula la cantidad de azúcar que ingresa a nuestro cuerpo generando la proporción de insulina necesaria para evitar el exceso. Esto, por mostrar la sabiduría con la que nuestro cuerpo trabaja. Trivialidades como estas me llevan a este pensamiento. Claro que como puede suceder, alguien ya lo pensó pero no lo ha escrito. O mejor aún, fue difundido en otro lugar. En fin… en algo se está regulando esta moción.
Por eso tal vez nace a cada instante una religión, partido, enfermedad, calamidad, ruido o género musical -que ahora es la misma cosa-, Niño Dios, con una excepción a este último; pues aquel nace cada año. Para el bien de la humanidad. El suicidio es un bien, aunque egoísta. Por eso ahora respiro, como, estoy redimido. Porque alguien dejó de hacerlo por mí. Luego lo haré yo, no obstante ya lo estoy haciendo también. Pero… pobre res… la navidad no es que le guste mucho.
Ahora… regúlense unos a otros como yo los he regulado y ya está. El amor si que sabe de esto. Es el que nos impulsa a la comedia, y lo hace por una gran razón… suicidarse.
De cualquier forma si llegó hasta aquí bien sea porque pasó por la lectura o no, el texto se reguló.
A la orden.
Regulador
[1]Cf. Síndrome de praderas verdes. Foro cerrado Manresa Bogotá Marzo/2007.
[2] Me refiero con este término a cada una de las partes de una estructura.
Nosotros los mamíferos somos tan obstinados que, al actuar como reses[1], recordamos el desorden en el que estamos. Y no quisiera decirlo pero lo he pensado bastante; mas sabiendo que no lo suficiente, creo es menester comunicarlo así como nos hicieron saber de metáforas que no debieron explicarse por prudencia.
Mi amor es celoso y no tengo ira. Solo es afán de no odiar sagradamente lo suficiente a un mundo enfermo por su piedad infame mutada en política de estado que, igual a la ira, se convierte en una voz murmuradora de buenas intenciones que termina en paz de corazón visceral. Antes de nacer amé hasta reventar y lo sé por ese afán al cual me refiero. Me han otorgado bienes que a veces no puedo controlar y tal vez eso me ha llevado a esa condición.
Reflexionemos en algo; si el quitarse la vida es una cuestión voluntaria ¿Por qué nos aterra tal hecho? Veamos: Jesucristo -por asignarle algún nombre a este pensamiento- actuó con criterio propio, no obstante, siendo una deidad de tres personas en la que cada una de ellas obra con voluntad propia, decidió no solo llevar a cabo el designio de su padre sino también el del Hombre que se sacia en su beneplácito, siendo completamente libre de todo prejuicio y toda vanidad. ¡Bien! Siguiendo con esta idea que no es ni mía, ni de ustedes, mas si es de ellos, los que escribieron la historia, claro está, la que reposa en su ontogénesis no en el contrabando de letras y a la copiosa producción de “sagradas escrituras”, dentro de este concepto trinitario podemos hallar como también en muchos otros, el valor semántico que posee La Libertad, la mejor de las virtudes que podría el Hombre tener, que a veces por lo complejo que puede llegar a parecer cualquier objeto hermético, en este caso ‘La Triada’ o ‘Monada jeroglífica’ Padre, Hijo y Espíritu Santo, no logramos entrever un todo que simile es mecánico[2]
Todo sacrificio seria suicidio en cualquier caso de la historia pues ambas acciones son motivadas por un entorno viciado que lleva a una demencia sensata de las cuales quiero adjudicarle al ganado y al ser humano como bien arriba de este discurso menciono. Solo tal objetivo nos lleva como seres precarios que somos a ser arrollados por algún distraído racional: pastar y pastar hasta nuestro buche anular. Mmm… un axioma regulador. Tal vez quizá por eso nos suicidamos y vaya sutileza la que me encuentro. La elección conciente con la que la naturaleza aniquila y justifica los objetos útiles de nuestro planeta sin hablar del universo. Eso es una libertad envidiable, y eso lo comparten sus mitos, sus sabios mitos desde la génesis evolutiva.
El suicidio no es solo mortal sino ideológico con algo de humildad en un sentido metafórico. Escojo el término por su crudeza y, siendo el objetivo de pocos mas no de muchos o quizá viceversa -que es lo más probable-, redundan cuando vacilan. El golpe debe ser claro y trascendente al referirnos a esto, como lo han hecho grandes personajes de fábula.
Todo absolutamente todo funciona así. Así como el páncreas regula la cantidad de azúcar que ingresa a nuestro cuerpo generando la proporción de insulina necesaria para evitar el exceso. Esto, por mostrar la sabiduría con la que nuestro cuerpo trabaja. Trivialidades como estas me llevan a este pensamiento. Claro que como puede suceder, alguien ya lo pensó pero no lo ha escrito. O mejor aún, fue difundido en otro lugar. En fin… en algo se está regulando esta moción.
Por eso tal vez nace a cada instante una religión, partido, enfermedad, calamidad, ruido o género musical -que ahora es la misma cosa-, Niño Dios, con una excepción a este último; pues aquel nace cada año. Para el bien de la humanidad. El suicidio es un bien, aunque egoísta. Por eso ahora respiro, como, estoy redimido. Porque alguien dejó de hacerlo por mí. Luego lo haré yo, no obstante ya lo estoy haciendo también. Pero… pobre res… la navidad no es que le guste mucho.
Ahora… regúlense unos a otros como yo los he regulado y ya está. El amor si que sabe de esto. Es el que nos impulsa a la comedia, y lo hace por una gran razón… suicidarse.
De cualquier forma si llegó hasta aquí bien sea porque pasó por la lectura o no, el texto se reguló.
A la orden.
Regulador
[1]Cf. Síndrome de praderas verdes. Foro cerrado Manresa Bogotá Marzo/2007.
[2] Me refiero con este término a cada una de las partes de una estructura.