Naked Lunch

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Thursday, April 26, 2012

Vernáculia


Lugar incidental

“A veces hay que escoger bien el adagio para ponerlo a prueba de incandescencias a la entrada o no se te permitirá ingresar” Mustafa Abdul Jalil III. ‘El Ufanalgarafanto’

Usé prenda del lugar y se me antojó una bebida mientras esperaba algo de flujo peatonal. Aunque se me olvidó un requisito: encomendarme a algún santo particular; las gentes, por la Suciedad suelen hacerlo y es un acto de relaciones públicas interesante e inherente al comportamiento que genera la sinergia por la actividad estatal. Mientras llevo medio vaso de jugo tropical de la región me voy enterando del resto. Es muy parecido de donde vengo. El sistema de transporte, las calles y direcciones, demografía, anglicismos, hasta trivialidades varias. Sin darme cuenta ya parezco uno de ellos.

En la hora que hay tráfico se exhiben los delirios del sector provocándome una ansiedad de socializar con mi cuarto vaso de jugo tropical casi bebido. Hace una sed desesperante y el único que consume líquido soy yo. Los demás pasan, preguntan una dirección, fuman un cigarrillo, hacen una llamada y algunos cobran. De repente algo no es usual; una señora con un trasero enorme para un taxi (también amarillos), se sube gateando y se acuesta de culo para arriba. Unas niñas con ropas arañadas salen de la esquina de al frente pelándose lo que parece una caja de icopor con comida china. Digo que es china por los diseños de la cajita y además porque la semana pasada cuando llegué a este lugar escuché por la radio que un comité enviado por Salud Pública al un vecindario quejarse de un almizcle extraño, encontró irregularidades en los ingredientes usados en “La Mesita de Mao Tse”. Restaurante. Tuvieron que usar tapabocas la operación encontró rollitos de dermis curada en orines de diabético y la conducta de los comensales al degustar el plato de la casa era similar al de esas infantes haraposas.

“Escucha la propuesta son ciento treinta” una voz adentro me suena. “Déjate invitar”. Parece loco pero pensándolo bien son otras políticas y de alguna manera si no regreso no lo notarán. El departamento de Inmigración es más laxo aquí y no es porque sean corruptos sino porque no les interesa deportar. Mezclar es la consigna. ¡Parchate un Jack!  

Como toda nación tienen su fe y sus tres aparatos, designios divinos adjudicados a todas las razas, criaturas o cualquier tipo de naturaleza biótica o abiótica en una fecha Eónica-orgónica tomándola como mínima referencia si es el caso. Estampitas de un sujeto llamado Divino Niño, calcomanías de una Virgen anillada en bolitas adheridas a los vehículos puedo notarlas en la bandera si me acerco a ella. Aquí todo es emprendimiento. La lógica pura para evitar las ambivalencias cognitivas y morales. Tengo tanta caspa en la cabeza que trato de justificar lo que veo pero ellos son legítimos, genuinos y actúan como si fuese un principio y no prioridad la dinámica de su sistema. El aborto es legal, la maricada igual y la locura es una actitud siempre y cuando las dos primeras se justifiquen en la Oficina de Reclamos Indulgentes (ORI), dependencias para ufanalgarafantes. Los extranjeros como yo que dejan de serlo cuando deciden quedarse, se adaptan de una manera increíble. Dice en la entrada: “¡Vernáculia! Si usted está de arribada procure agasajarse sin interrumpir el proceso”. Entiendo. La gente se expresa de una manera económica usando frases de reciclaje ya listas para obsequiarse. Un matón en una conversación con otro particular le compartía: “si tu negocio es la venta de accesorios para el hogar es natural que todo se mueva alrededor de mesitas, tapeticos, esencias, etc. y vos, consiente que en ocasiones te roben, no te vaya bien en las ventas, tu mujer se vaya con otro o tu hijo se vuelva lesbiana no habiendo cometido ningún crimen, quiera decir que no lo estés haciendo bien. Así mismo ocurre si tu negocio es asesinar gente. Lo común es que vivas rodeado de muerte, sangre, deditos sueltos, etc. y no es que uno viva en una mala racha o sean castigos divinos o maldiciones eternas. Simplemente es el medio y es apenas obvio que si te mueves en tal o cual actividad comercial las situaciones sean las más coherentes con la labor que ejerzas. ¿No te parece?”

El control de natalidad no importa. “Mezclar y Poblar”. Lo tendré presente. Siempre pensé que nunca iba a tener hijos pero quedándome en este sitio podría reproducirme en masa hasta con animales. Vernáculia es bipolar. La gobiernan todos a través de un Sistema de Redes transmitida por medio de dispositivos móviles y por cada “De acuerdo” se reúne una delegación para hacer actas y compendios sobre las tendencias en materia ambiental-político-vacacional-cultural-social.

Parece haber transcurrido el tiempo. Veo mi reloj y no ha pasado más de una hora menos cinco minutos GMT. Siempre he atrasado mi reloj cinco rayas. Quizá a eso se deba mi incumplimiento.
Un señor de edad se baja los pantalones y se caga debajo de un árbol con una frescura representante y un hombre de traje me hace un presente: “¿Qué tal este bouquet-sito? Dice y se sube a su Chevrolet Cruze plata. Dos mujeres hablando una lengua incomprensible dejan un folleto con caricaturas en la portada. La hojeo y es un comic donde un león come manzanas con una cebra roncante a su lado. Un gramófono en perfecto estado lo coloca en el andén un ciudadano para acomodarle la aguja y alcanzo a leer “Buena Vista Social Club Vol. 1”. Bello. Me tomo otro jugo y busco un árbol para mear.

Mi vuelo es dentro de cuarenta minutos y este lugar es un embrujo. Pero necesito salir. “Salir es fácil; respete la fila”. Grita una fémina en medio de gentes. Antes una llamada para motivarme. Hay mucho talento por estos días que llevo y pienso en coger alguna nobleza de estas que se tallan. Los ufanalgarafantes de Vernáculia son de mucha actividad. Espero volver con algo de dinero para ufanalgarafarme y suavizarme las vergüenzas. De entrada por salida para radicarme después.  

“Deceso de pasajeros. Siguiente parada, Fundación Humana”. Ese lulo enrarecido  que se da en este trópico me está dejando ciego. “Deje su mensaje después del tono”: Para algarafarria y orquesta mis grandes rebotes. Mensajes detesto.





A la orden,
Regulador.