Naked Lunch

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Chord Planting

Thursday, February 5, 2015

Paziyo

Una algarabía me despierta a las doce del día. Como cuando se está jugando un partido de fútbol, gente pujando y gritando celebra un acontecimiento. ¡Ganamos! ¡Ganamos! ¡Viva! ¡Por fin! Es lo que escucho mientras me voy incorporando con las lagañas de un sueño espléndido interrumpido que foco a foco dibuja un rostro a contraluz hasta reconocerlo. Despiértate hijo. La paz sea con vosotros. Y con tu espíritu. Le respondo. Mi mamá entera ahora sí. Me pone una taza de café a la mano y me avisa el almuerzo. ¡Por fin! ¡Por fin! ¡Sí! ¡Gracias Dios! ¡Hágale tómese eso y baje a almorzar! ¡Se firmó la paz! Mi mamá se va cantando la frase con la melodía prestada de una canción de Mercedes Sosa. Enciendo el computador, reviso el whatsapp y Facebook por rutina, doy un sorbo de café, y como un virus, La Noticia: “Se firma la paz en Colombia”. “Cese a las hostilidades, Colombianos se dan la mano en La Habana”. “Víctor Manuel Montaño al nobel de paz”. “¡Es un hecho! ¡Colombia se desarma!”. Esos y muchos otros títulos parecidos me demuestran que ocurrió algo importante. El sonido de la radio a todo volumen también lo reafirma. Me sacudo las lagañas, me rasco la barba y otro sorbo de café.

Ya en la sala con toda la familia y vecinos, es domingo, veo en la televisión La Comisión de Paz, delegados, diplomáticos, todos bajo constantes flashes, un despliegue de personas vestidas de guayaberas blancas con pantalones de lino, algunos con sombreros vueltiaos, boinas, banderas, brazaletes, alpargatas, otros descalzos por la arena de playa y la brisa de mar. No se ven armas. Como en un acto militar se ven todos, pero sin armas. Un helicóptero de la Cruz Roja Internacional en tierra con su hélice a toda marcha ventea guayaberas y chalecos de la ONU, USAID, CIDH, UNESCO, cual paloma de la paz revoloteando sus alas. Van dos horas y el almuerzo no se sirve. Todos pendientes de la situación, pues el Papa Francisco está por llegar. “…María Fernanda estamos viendo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y al gabinete de seguridad que ha desplegado el gobierno cubano, para el recibimiento del Papa Francisco porque la cantidad de curiosos que quieren tocarle la mano al sumo pontífice cuando pase su carroza puede ocasionar algunos desórdenes(…)” “Claro Juan Diego. La idea es que el Papa Francisco esté a eso de las tres de la tarde en La Mesa que ahora se ha trasladado a la playa Santa María del Mar, una de las playas más bellas de La Habana para ofrecer una pequeña misa y bendecir este acto tan esperado por muchos (…) No se muevan. Regresamos en breve”. Mientras daban paso a comerciales, se dio luz verde al almuerzo, y uno en especial salía cada dos o tres propagandas. Uno del presidente Montaño con pecho en alto dando un mensaje a Colombia de cómo de nosotros depende de que la paz tenga ruedas de verdad. Iba con música de coro vocativo de fondo en tonalidad mayor institucional. Se me hizo clara de huevo el ojo. Lloro cuando veo emotividad con música incidental. En Hashiko lloré como una María macarra. Ojalá en los semáforos los discapacitados pusieran música para la ocasión. Captarían más la atención de sus clientes. Empecé a darle picos a la cuchara con sancocho valluno hirviente de mi mamá y un comercial de Café Moro salía con un bambuco-pop y rostros bonitos, negros y bonitos, promocionando una edición limitada de su producto estrella donde se invitaba a probar y tener una nueva presentación en casa. En el empaque se leía “Tomémonos la mano. Seamos hermanos.” “Un tintico por la paz” remataba un actor de capos.

La tarde caía y mientras disfrutaba de unos buenos memes en redes sociales y leía discusiones acerca de la coyuntura, música de barrio oscilaba en el aire de domingo echado a perder. Ya iban casi ocho años desde que comenzaron los diálogos de paz en Cuba y por eso necesitábamos celebrar. ¡Colombia Campeón! Gritó un vecino y sonó pachito. La gente no tenía que ir a trabajar al día siguiente porque el presidente había declarado lunes cívico. Una horda de moto-ratones salen de la nada con perros cantaleteándoles detrás. En la radio hablaban del derecho de La Haya y el derecho de Ginebra. El segundo celebrado en el año de 1864 donde se estipulan condiciones de guerra las cuales velan por la integridad de los hombres en combate y donde la victoria no puede superponerse al acabar con el enemigo mortalmente. “Debilitamiento” es el término a usar en los encuentros que suceden a éstos. Mientras escucho el programa pienso que cualquiera que lo escuche o sepa del asunto dirá que el Derecho Internacional Humanitario no es más que otra biblia escrita por un cananeo medio hebreo. Precisamente desde el mismo momento en que decidieron congregarse para crear un manual bélico, se violó. Cuando se crea la Ley, surge la ansiedad de romperla. Factor humano clásico. “Tú eres mi hermano del alma…” entona el músico invitado del programa a guitarra y vos para refrescar la sesión.

El presidente de los Estados Unidos se pronuncia en cadena internacional para felicitar a su homólogo y al gobierno colombiano por dicho triunfo a la guerra y menciona que ojalá Cuba y su país logren descongelar las relaciones bilaterales porque no vale la pena seguir con mezquindades y odios heredados de nuestros antepasados. Saúl Castro desde la CELAC, Cumbre latinoamericana a la cual pertenece la Isla pide que sea levantado el embargo hecho a Guantánamo por parte de los norteamericanos como acto de buena fe y ganas de arreglar diferencias. Muchas cosas convergen en esto de haber firmado la paz me dije a mí mismo. Sí que es un avance tremendo. Pero los republicanos le van a hacer la vida imposible. La oposición no es que esté en contra de hacer pactos y acuerdos. Es más. Saben que así como se inventaron La Guerra pueden lucrarse también con La Paz. “Toda oportunidad de negocio parte de una incapacidad ajena de resolver un problema simple e inevitable” Emprendimiento. Los Juegos del Hambre. Mantener la paz también costará. Ya había visto mucha televisión y pasé a otras actividades.


Todo esto entre otras noticias de lo mismo hizo el ruido necesario y por unos días todos estábamos con cara de paz. Todo era paz. En la prensa seguía saliendo la fotografía donde sale una enorme fogata con todas las armas. Quise revisar whatsapp para chatear con mi novia pero al instante me di cuenta que me lo habían robado la misma noche de domingo en que se firmó la paz cuando fui a visitarla. Noche loca esa. Pero en general bien todo. No por eso voy a desacreditar todo el esfuerzo hecho por el gobierno. Ya se firmó qué hijuemadre. Solamente veía en mi cabeza la fogata esa con el puñal del tipo que me amenazó con él adentro.